1 de octubre de 2011

Cumpliendo mis tareas

Vergüenza me da decirlo, pero aun me restan casi 200 páginas, (que equivalen en extensión a una de mis novelas favoritas) de la enciplopédica biografía. Reflexionano sobre ella, encuentro que no nos muestra, ni la vida personal (cotidiana), ni la yo diría textura moral del personaje, religioso, integrista, pero sobre todo polémico y capaz de sustentar sobre un mismo asunto opiniones contradictorias, ¿es que somos así todos los humanos?
Me estoy refrescando con una novela policíaca que me han prestado y recomendado. No os vais a librar del comentario. Si es que los que me leen siguen aguantando. Lo que si es cierto es que mis opiniones son personales, cada vez me gusta menos twitter (o como se llame).
Pasando a asuntos mas periodicos, en el sentido literal de la palabra, ha vuelto a escribir Carmen Rigault, uno de mis periodistas favorito, ya era hora.
Tengo, no que morderme la lengua, sino que atarme los dedos para no escribir lo que se me ocurre y lo que conozco sobre el hoy el asunto nacional que suscita mayores comentarios. LA BOOOODAAAA.
Lo que si es seguro es que la contrayente no es una de las mayores contribuyentes de España... ni de ningun otro lugar del universo mundo, ni fiscal ni caritativamente.

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