21 de mayo de 2010

Un poco crudo


Me gustan todos los modismos hispano-americanos, porque ellos si que enriquecen el lenguaje, y nos recuerdan un antiguo español olvidado.


Ahora estoy un poco asustada. Me siento como si hubiese sido la cigarra del cuento. En vez de ahorrar, he procurado vestir bien, sin excesos, viajar de cuando en cuando, leer y dar algo (de lo que me sobra, que conste). ¿No debería haber ahorrado mas? ¿No debería haber dado menos?


Cuando el Presidente habla de los ricos se me abren las carnes. Hasta puede que se me considere rica o muy rica, para los que va a crear un impuesto. Supongo que comenzarán por arriba, por los de las fiestorras, los casoplones, los modelos de alta costura, las queridas/queridos, que no se moleste Bibiana, o los clientes de las joyerías. Pero me temo que, para recaudar irá, como siempre, dirigido a la clase media. ¿Cuanto dinero tienen las Vices, cada dia con un traje nuevo? Seguro que son mas pobres que yo. Espero que el fin de semana me reconforte y me reconforme un poco. Ha llegado el buen tiempo. Amanece, que no es poco.

2 comentarios:

  1. Hola Maruja!
    es lógico suponer que a la hora de ajustar el cinturón se comience por los que más tienen, aunque en general (por lo menos por aquí) siempre pagan "el pato de la boda" los de abajo, ya sea directa o indirectamente. Sería bueno que por una vez, al menos, los que nadan en la abundancia deban ceder parte de ese lujo para evitar la caída a pique de la calidad de vida de los sectores más desprotegidos (incluidos los asalariados). Ojalá no sea más de lo mismo, ojalá no ceda a las presiones...

    Un abrazo.

    P.d sin duda tendrás conmigo una variedad de modismos para tu colección! jejejeeje

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  2. Maruja, compartimos el gusto por los modismos, esos modos de decir peculiares con los que distorsionamos a la vez que enriquecemos el lenguaje... a propósito de tu post te dejo estos muy chilenos: los políticos y los poderosos siempre "se van al chancho", es decir, no tienen límites. Los pobres siempre tienen que "pelar el ajo" ( sufrirla) pa parar la olla (alimentarse), y la clase media ¡obvio! "el jamón del sanwich", ni tan pobres para los beneficios ni tan ricos como para vivir tranquilamente. Lo que todo el planeta necesita partiendo por los gobiernos, es una voluntad real de solidaridad con los marginados, un impuesto de fraternidad y hermandad ese sería el impuesto que sin excepción todos tendríamos que pagar.
    Un fuerte abrazo!

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