8 de julio de 2010

El preciosismo.


Ya casi tengo en la cabeza lo que voy a escribir.
Soy una fan de Clint Eastvood. Ya se, ya se, comprendo que es mas guapo y casi lo mismo de inteligente Paul Newman. Pero pasar de protagonista de spaguetti western a ser un aclamado y oscarizado director, requiere un aprendizaje sobre uno mismo digno de admiración. No solo las películas de Harry (ese es uno de mis temas, la novela negra) sino de otro montón de películas extraordinarias, y entre ellas MEDIANOCHE EN EL JARDIN DEL BIEN Y DEL MAL, recuerdo, y mi memoria es cada vez peor, la como dirían los críticos, intensa interpretacion de John Cusack y los decorados y el ambiente, que me recordaron a Visconti y su Gatopardo. Todo esto es una trampa para que la entrada quede un poco mas larga, y es que he visto que puede y debe ramificarse, si se quiere alcanzar un número de páginas que lleve a que un relato se llame novela, y ello es correcto siempre que no nos desviemos demasiado del tema principal.
Bien, una de mis primas (no tengo muchas) con la que intercambio libros, me prestó e insistió en que lo leyese, LA CIUDAD DE LOS ANGELES CAIDOS. El autor de ambos libros es el mismo, el estadounidense Jonh Berendt. Por eso es bueno a veces divagar, ella no sabía del otro libro. Pocos dias después repusieron en la tele la película y, entre sueño y sueño, recordó que ya la había visto.

Volvamos al tema.
La historia, novela, cuento, periodismo de investigación o como quiera que llamemos a ese género,transcurre en Venecia y tiene como tema el incendio de La Fenice, su teatro de la ópera, que ardió como yesca. En un primer tema aprovecha para darnos un panorama humano de la ciudad, y sobre todo de los americanos que se "expatriaron", esta es la palabra que usa.

Casi todos ellos son gente mediocre, preocupada por relacionarse con la sociedad veneciana que ellos estiman superior y con poca cultura (eso se desprende de las descripciones del autor)

El segundo tema es la, a su entender, inmensa corrupción que preside a la administración italiana, donde todo puede alcanzarse con dinero o relaciones personales. Y no escarta a las ONG que en teoría pretenden salvar Venecia.

El tercero es la mafia, sobre la que pasa de puntillas, por miedo o por falta de conocimiento.

Venecia se está deshaciendo, pero lleva así siglos y siglos, y no parece que vaya a morir antes que nosotros.

Buenas descripciones de los canales, muchos personajes poco elaborados, muchas peleas familiares, que poco nos importan la verdad. Pero sobre todo es una historia caótica sin medida. Decían que para que una obra de teatro fuese buena debiera tener, comienzo, o nudo, desarrollo y desenlace. Pues carece de todo esto. Cuando se lee hay que prestar atención exclusiva, porque con facilidad se pierde el hilo de la narración.

Lo del incendio está bien. Pero cada vez admiro más a Eastwood, porque el JARDIN DEL BIEN Y DEL MAL, por lo menos la película, se sigue sin problemas, y ello creo que es un mérito del director, no del autor del libro.

Pese a todo, vale la pena leerlo y recordar Venecia. Una última divagación. Napoleón pasó por Venecia, como por toda Europa, y como nos hizo en España (recomiendo El equipaje del Rey José de los Episodios Nacionales de Perez Galdós) llevándose todo lo que pudo transportar, sin que haya sido nada devuelto.

Hasta otra; ya puedo devolver el libro a su dueña.



2 comentarios:

  1. Maruja, eres de las mías, cinéfila.
    Me gusta el cine duro, a lo clásico de Eastwood, y "el jardín..." en particular. Film inquietante, en un escenario sureño, pegajoso, lujurioso, con pasiones equívocas y homosexualidad, exquisiteces y miserias que no están a primera vista en aquella sociedad hipócrica y carcomida. Me gusta "Sin perdón" un western que hace honor al estilo John Ford, tal vez el último western magistral, triste y sórdido, también humano y doloroso.

    No he leído a Berendt, pero sí leí "Muerte en La Fenice" de Donna León, policíaca pero impregnada de transfondo mafioso, politiqueos, corruptelas, et. La novela policíaca, Mankell, Camilleri, Kerr, sin contar a los clásicos americanos; Hammett, Chandler, Himes...han dado argumentos al cine negro, explican siempre una sociedad, la analizan desde ese transfondo, la ponen al descubierto, para mí es de los géneros más intensos, vibrantes y duros.
    Chica, seguiremos "platicando", tal vez pasado el "largo y cálido verano". Besitos y cariños.

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  2. Maruja, ví la peli hace bastante y se me borraron los detalles, pero sí recuerdo que me impactó cómo estaba armada, manteniendo en tensión al espectador que nunca pierde el hilo ni el interés por la historia pese a que la trama es sórdida y bien ocultos los intereses de los personajes.
    No sabía que se basaba en una historia que transcurría en Venecia.
    Siempre se aprende mucho al leerte!

    Un abrazo.

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